12 Hábitos diarios que dañan nuestra salud poco a poco
12 Hábitos diarios que dañan nuestra salud poco a poco
Genial.guru ha recopilado 12 de los hábitos diarios más comunes que lenta y sigilosamente afectan nuestro bienestar.
1. Guardar tu cartera en el bolsillo trasero
Todo el mundo que carga con una cartera sabe que el lugar más conveniente para guardarla es en el bolsillo trasero de los pantalones. Pero, a pesar de que eso debería ser cómodo, definitivamente no es saludable. Sentarte sobre tu cartera, incluso por un breve periodo de 15 minutos, puede causar cambios en tu columna vertebral y tus ligamentos espinales comenzarán a moverse.
Esto, a la larga, creará una asimetría que puede deteriorar el alineamiento normal de la columna vertebral. Al sentarte sobre tu cartera por largos periodos de tiempo, puedes causarte un dolor de espalda crónico, ciática y escoliosis funcional.
2. Usar dispositivos electrónicos en la cama
Estudios recientes han demostrado que usar dispositivos electrónicos antes de ir a la cama aplaca tu sueño y reduce la calidad del mismo. Sin embargo, una encuesta elaborada por la Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation) mostró que aproximadamente un 89 % de los adultos y un 75 % de los niños usan al menos un dispositivo electrónico en su cama.
El uso regular de dispositivos electrónicos no solo afecta la calidad de nuestro sueño, sino también hace que aumentemos de peso y provoca fatiga durante el día. Esto también afecta nuestros niveles de productividad, capacidades de aprendizaje y los niveles de estrés. Apartarse de los dispositivos electrónicos por al menos una hora antes de acostarse puede mejorar considerablemente la calidad del sueño y preservar tu salud.
3. Lavar tus manos con agua caliente
Varios estudios han confirmado que el agua caliente y fría no solo son igual de efectivas para matar los gérmenes y remover las bacterias de nuestras manos. De acuerdo con estos estudios, sin importar si era de 38 ºC o 16 ºC, la temperatura del agua no jugó un papel importante en la reducción de bacterias. Además, se ha demostrado que el agua fría en realidad es más saludable para nuestras manos en comparación con el agua caliente.
Aunque se sabe que el agua caliente mata bacterias, existe una mala percepción acerca de ello. El agua caliente no mata las bacterias, el agua hirviendo sí lo hace, por ello es que los instrumentos médicos son hervidos para ser esterilizados. Dado que lavarse las manos con agua hirviendo no es una opción, usar agua fría es la mejor alternativa. ¿Por qué? Porque lavarse las manos con agua tibia suavizará la piel, haciéndola más vulnerables a los gérmenes.
4. Tomar agua de botellas de plástico
Por ejemplo, si dejas una botella de agua en tu carro en un día caluroso, las capas superficiales del plástico pueden liberar una sustancia tóxica denominada bisfenol A, la cual puede contaminar el agua que bebes. Este químico puede afectar tu sistema endocrino e incrementar el riesgo de endometriosis y cáncer de mama.
5. Comer rápidamente
Múltiples estudios han demostrado que comer demasiado rápido y masticar tu comida apresuradamente puede causar serios problemas de salud. Comer con rapidez puede conducir a engordar a un ritmo acelerado e incrementar el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y derrame cerebral.
Las personas que comen demasiado rápido son propensas a comer en exceso, ya que el cerebro tarda aproximadamente 20 minutos desde el momento en que comienzas a comer para transmitir las señales de que estás lleno. Por lo tanto, puedes estar lleno y seguir comiendo, pero puede que no lo sepas ya que tu cerebro no tiene suficiente tiempo para reaccionar y reconocer que estás satisfecho.
6. Lavar tus dientes inmediatamente después de comer
A pesar de que algunos de nosotros tendemos a cepillar nuestros dientes inmediatamente después de comer, de acuerdo con múltiples estudios, deberías esperar al menos 30 minutos después de comer antes de cepillarlos. Nuestros dientes están protegidos con esmalte y los ácidos creados por diferentes alimentos pueden desgastarlo, lo que significa que nuestros dientes están en su estado más débil justo después de comer.
Por fortuna, nuestros cuerpos tienen un método para balancear los elevados niveles de ácido con ayuda de la saliva, pero es algo que lleva tiempo. Así que lavar tus dientes justo después de comer significa que estás atacándolos, incluso si utilizas un cepillo de cerdas suaves. Es mejor dejar que la saliva haga su trabajo y balancee los niveles de ácido antes de cepillar tus dientes. La mejor alternativa sería enjuagar tu boca con agua o masticar chicle sin azúcar mientras esperas a que tus dientes se recuperen.
7. Limpiar tus oídos con hisopos de algodón
Limpiar tus oídos con hisopos de algodón te causa más daño que beneficio. De acuerdo con un estudio, limpiar tus oídos con cotonetes empuja la cerilla mucho más adentro en el canal auditivo. Esto también puede causar infecciones, perforar los tímpanos, cerumen impactado y tinnitus.
En realidad, se recomienda dejar en paz la cerilla y permitir que caiga de forma natural. La cerilla funciona como un filtro para el canal auditivo, evitando que el polvo y suciedad entren en él. Limpiar tus oídos con cotonetes los hace más vulnerables a la contaminación. Aun así, si tienes la necesidad de limpiar tus oídos, una toalla será suficiente.
8. Utilizar el secador de manos
Los secadores de manos pueden ser una solución más amigable con el medio ambiente en comparación con las toallas de papel, pero ciertamente no son beneficiosos para nosotros. Un estudio demostró que los secadores de manos en los baños públicos propagan gérmenes fecales. El mecanismo que utilizan los secadores es propenso a transferir bacterias al aire del baño.
Los resultados de este estudio indican que muchos tipos de bacterias, incluidas las esporas y patógenos, pueden transferirse a tus manos. Lo mejor sería evitar usar los secadores y secarte a la antigua, utilizando papel de baño.
9. Tomar mucho jugo
Es bien sabido que el jugo de naranja es rico en vitamina C, vitamina B y otros antioxidantes. Actualmente, tomar jugo se considera un hábito saludable. Sin embargo, tomarlo demasiado puede ser dañino para nuestra salud, ya que puede causar caries, diabetes tipo 2 y obesidad.
Beber demasiado jugo es dañino porque contiene altos niveles de fructosa. No importa qué tipo de jugo estés tomando, ya que incluso los jugos de mayor calidad contienen una dosis significativa de azúcar.
10. Consumir demasiada sal
A pesar de que la sal puede mejorar el sabor de nuestros alimentos agregándole un sazón indispensable, no es buena para nuestra salud. La cantidad de sal que consumes tiene un efecto directo en tu bienestar, y ha sido asociada con condiciones como una alta presión arterial, enfermedades cardiacas, y cáncer estomacal.
Aunque la sal es esencial para nuestra salud, provoca una retención de líquidos en nuestro cuerpo, lo que aumenta nuestra presión arterial. Finalmente, una presión arterial alta puede forzar el corazón, arterias y riñones.
11. Dormir demasiado
El sueño es periodo cuando el cuerpo se recupera y se repara a sí mismo. Tú estarías equivocado al asumir que entre más sueño tendrás un mayor descanso y una mejor salud. Estudios han demostrado que dormir en exceso trae consigo una serie de riesgos para la salud.
La cantidad correcta de sueño varía entre una persona a otra, pero un punto de referencia general de un buen sueño se encuentra entre 7 y 9 horas. Considera que este es el patrón de un sueño óptimo. Demasiado sueño de manera regular se ha relacionado con tasas más altas de mortalidad, depresión, enfermedades cardíacas, obesidad y deterioro del funcionamiento cerebral.
12. Estar sentado todo el día
Cuando las personas trabajan, estudian y socializan, a menudo realizan estas actividades estando sentados. Sentarse demasiado tiempo trae consigo una serie de problemas para la salud que no debemos ignorar. Esta actividad no involucra un inmenso gasto de energía, lo cual significa que no se queman muchas calorías.
Pasando esto a resultados en la salud, significa que sentarse demasiado está relacionado con problemas tales como, mortalidad prematura, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Si tu trabajo implica estar sentado la mayor parte del día, trata de tomar un descanso cada 30 minutos, ponerte de pie mientras hablas por teléfono o dar unos cuantos paseos cortos para minimizar los efectos negativos por permanecer sentado durante mucho tiempo.