12 Reglas financieras que pueden ayudarte a ganar una fortuna si las utilizas a diario
12 Reglas financieras que pueden ayudarte a ganar una fortuna si las utilizas a diario
Cada uno de nosotros tiene deseos y sueños que a menudo necesitan grandes inversiones financieras. Así que, en el camino hacia nuestro objetivo, tenemos que aprender a manejar el dinero para ahorrar la suma necesaria. Y efectivamente, ya que esto es un completo arte y también necesita ser comprendido. Todo esto dejará de ser una fantasía vacía y comenzará a llevarse a la práctica, únicamente debemos adoptar las reglas que ya han demostrado su efectividad.
Frecuentemente, nuestras dificultades financieras no se pueden resumir en la suma que disponemos, sino en qué tan correctamente la manejamos. Genial.guru constantemente se encuentra en búsqueda de soluciones que ayuden a hacer nuestra vida más práctica. Y esta vez compartiremos contigo 12 secretos para ahorrar dinero.
1. Considera el valor de uso de las cosas
Frecuentemente, nuestro deseo de ahorrar nos juega malas pasadas. En realidad existen cosas básicas que utilizamos día a día en cuya calidad no vale la pena ahorrar. Al comprar artículos baratos de baja calidad nos veremos obligados a realizar tales compras con bastante frecuencia.
Por supuesto, vale la pena partir de las posibilidades de tu propio presupuesto, pero no hay que descuidar que el costo real de los productos no se determina por el valor de su etiqueta, sino por cuánto tiempo te servirá. Para ser más específicos, simplemente recuerda la fórmula: valor real del artículo = precio de compra / cantidad de veces a utilizar. Y utilízalo al realizar cada compra importante.
2. Establece un límite para tus gastos diarios
La planificación de los gastos es una de las reglas más importantes para un buen enfoque en las finanzas. Después de planificar los días de las “compras grandes y al por mayor”, intenta limitar el monto de gastos diarios. Esto te permitirá dejar de tirar el dinero y evitar la tentación de echar un vistazo en las tiendas en búsqueda de algo delicioso.
Por eso piensa en la suma que puedes gastar de manera no planeada (café, pagar una tarifa adicional por viajar en transporte, entre otros) e intenta evitar los excesos.
3. Cumple con las necesidades y no con los deseos
En gran medida, las necesidades de una persona no son tantas: agua, comida, vivienda, ropa, seguridad, buenas relaciones con otras personas y decisiones independientes. Al satisfacer una necesidad, nosotros resolvemos un problema vital y en definitiva esto nos otorga una mayor satisfacción.
Al satisfacer los deseos momentáneos, frecuentemente actuamos de manera impulsiva y adquirimos objetos sin valor, algo que no solo afecta nuestro bolsillo, sino también trae varias decepciones. Por eso, cada vez que pienses en la compra del próximo artículo, es importante que te hagas la siguiente pregunta: ¿realmente es necesario este objeto? ¿Cuál de tus necesidades resolverá?
4. Intercambia los artículos
En los últimos tiempos, se ha hecho más popular la práctica de intercambiar artículos. Por lo general, todos tenemos cosas en buenas condiciones que se encuentran sin hacer nada o que utilizamos con rara frecuencia. ¿Por qué no utilizar su eficiencia a toda potencia? Incluso las casas de descanso encajan en este caso, por ejemplo, solo tienes que encontrar personas deseosas de pasar un fin de semana en otra ciudad.
También pueden ser libros, ropa y juguetes. Intercámbialos con tus amigos y personas desconocidas en sitios web. Con esto no solo ahorrarás una considerable suma, sino también fomentarás un uso sostenible, dándoles una segunda vida a las cosas.
5. No compres un carro nuevo
El experto en finanzas Dave Ramsey escribe que únicamente el 39 por ciento de las personas ricas eligen autos nuevos de lujo. La mayor parte de la población con un muy buen nivel de ingresos viajan en Hyundai, Toyota u Honda, y frecuentemente compran un auto de segunda mano en lugar de uno nuevo. La adquisición de un auto usado es más rentable. De tal manera, los compradores prestan menos atención a la depreciación fuera de la agencia, gastan menos tiempo y dinero en corregir errores de un “automóvil nuevo ” y tiene más recursos en su cuenta.
6. Paga más que el pago mínimo de un crédito
Una gran cantidad de personas optan por depositar el pago mínimo para saldar un crédito. Y en primera instancia, esto parece una solución completamente razonable, especialmente cuando tu presupuesto está limitado. Sin embargo, incluso si los pagos se acercan al final, un pago anticipado es más rentable. ¿Por qué? Porque los intereses se calculan a diario. Sí, se estiman sobre el resto de la deuda. Entre más pequeño sea, menor será el porcentaje de interés del pago del préstamo, pero de todos modos existe.
7. Optimiza las partidas presupuestarias más “caras”
Si de manera regular llevas y analizas el presupuesto familiar, no tendrás dificultad en encontrar las 3 partidas de gastos más “voraces”. Esto no solo es un buen método para encontrar un agujero en las finanzas, sino también un motivo para optimizarlas. Por ejemplo, podemos estar seguros de que llevamos un estilo de vida saludable, pero al mismo tiempo, una parte considerable de nuestro presupuesto se va en café y pastelillos. Nos parece que nunca compramos nada de más, pero en realidad, cada fin de semana vamos al centro comercial por la siguiente prenda nueva.
8. Comparte gastos
Las compras junto con amigos pueden ayudarte a ahorrar una buena suma. Por ejemplo, puedes realizar junto con tus familiares, amigos o conocidos una ida en conjunto al supermercado. Frecuentemente, hay promociones que pueden ser beneficiosas para ambas partes, y también pueden pedir artículos a través de Internet y compartir en partes iguales el costo de envío.
Una fiesta en casa también puede ser un buen reemplazo en lugar de ir a un bar o restaurante, simplemente divide el costo de las compras entre la cantidad de invitados.
9. Arregla tus actitudes de la infancia
Pocas personas no sueñan con un alto nivel de ingresos. Hay ocasiones en las que una persona claramente se fija un objetivo y aplica todos sus esfuerzos para alcanzarlo, pero no obtiene resultados. Esto ocurre a causa de nuestra mentalidad, la cual se encuentra en el área de nuestro subconsciente. Por ejemplo, si en la infancia los padres adoraban repetir: “Todos los ricos son ladrones”, “La felicidad no está en el dinero”, entre otras, todo esto deja una huella en nuestra relación con el dinero. Con mayor frecuencia, descienden para no conseguir volverse ricos, pierden dinero y hacen inversiones en actividades dudosas.
10. Reconsidera tus obligaciones crediticias
En el mercado bancario moderno existen posibilidades para mejorar la situación financiera que muchas personas ignoran o simplemente desconocen. Muchas veces, los pagos extra de los créditos equivale a grandes sumas. Por lo tanto, existen dos métodos bases para mejorar las condiciones: refinanciación, para esto necesitarás transferir tu crédito a otro banco con condiciones más beneficiosas y restructuración, esto es cuando optimizan tus condiciones de pago en tu banco.
Recuerda que incluso pequeños cambios en las condiciones crediticias pueden convertirse en un considerable beneficio. Por ejemplo, una hipoteca de 50 000 USD en 20 años bajo un 12 por ciento equivale a aproximadamente 84 000 USD de pago total, y bajo un 10 por ciento, menos de 64 000 USD.
11. Elige al responsable del presupuesto familiar
Cuando en la familia no hay un responsable por el presupuesto, cada quien gasta el dinero a su criterio, de modo que grandes sumas de dinero pueden desaparecer de tus manos. Pero si uno de los cónyuges conoce mejor las cuestiones financieras, posiblemente, vale la pena debatir y redistribuir los roles en este asunto, evitando muchos conflictos y administrando de manera correcta el presupuesto familiar.
12. Calcular la rentabilidad diaria
Todos los días reducimos o multiplicamos nuestro poder financiero. De tales momentos estarán constituidos nuestras futuras posibilidades materiales. Para empezar, haz un recuento de cuánto dinero ganas a diario y cuánto gastas en viajes, alimentos, compras y otros. Estás ahorrando dinero si el ingreso diario supera el gasto en 30 por ciento.