No hace falta ser Sherlock Holmes para determinar el carácter de un desconocido. Los estudios han demostrado que basta con mirar su par de zapatos favorito. En este artículo te contamos qué más se puede saber de una persona a partir de su calzado, y qué asociaciones tiene la gente cuando mira nuestros tenis.

1. Los zapatos llamativos son la elección de los extrovertidos y de las personas que dependen de la opinión de los demás

Por lo general, las personas que llevan zapatos llamativos o botas de colores vistosos son percibidas como extrovertidas, y esta hipótesis suele estar justificada. Sin embargo, estas preferencias también pueden indicar problemas psicológicos. Quienes son propensos al apego ansioso, un trastorno en el que una persona depende de la aprobación de los demás y es propensa a la ansiedad, es más probable que elijan zapatos vistosos y extravagantes. De este modo, intentan cubrir su necesidad de atención y cuidados.

Lady Gaga, por ejemplo, admitió que luchó contra la depresión y la ansiedad después de que su carrera despegara en 2013. Tal vez su imagen escénica sea también un intento de hacerle frente a su confusión interior.

2. Las personas que evitan la intimidad suelen elegir colores y estampados neutros

Aquellos a quienes les cuesta entablar relaciones estrechas y no les gusta dedicarles mucho tiempo no suelen preocuparse demasiado por cómo los perciben los demás. Por eso rara vez llevan zapatos nuevos o distintivos, si no que prefieren opciones más neutras.

3. Aquellos que aman los zapatos prácticos pueden convertirse fácilmente en el alma de la fiesta

Las personas que no persiguen marcas, así como las que llevan zapatos prácticos sin pretensiones, parecen más amables y generosas. En cambio, las que llevan zapatos de punta pueden ser percibidas como antipáticas por los demás.

4. Las personas propensas a los cambios de humor suelen llevar zapatos con tacón o zapatos con punta

Las investigaciones han demostrado que llevar zapatos de tacón alto o con punta no se asocia en absoluto con una personalidad estable y fiable. Por lo tanto, no uses estos zapatos para una entrevista de trabajo. Tal elección puede dar la impresión de que el solicitante no es capaz de tomar decisiones adecuadas y es propenso a actuar bajo la influencia de las emociones. Esto significa que no se puede confiar en él.

5. Las botas altas a menudo son elegidas por personas con las que es difícil comunicarse

No parece muy agradable hablar con personas que usan zapatos de caña alta. Entonces, al llevar estos zapatos, sin darnos cuenta, construimos límites y alejamos a los demás. Resulta esclarecedor que estos sean los zapatos que los diseñadores de vestuario escogieron para Jennifer López en Estafadoras de Wall Street (2019). En esta película, JLo interpreta a una delincuente.

6. Las personas que andan con zapatos gastados tienen una visión amplia de la vida

Las personas de pensamiento libre a menudo se visten como hippies: usan zapatos baratos y gastados que han sido reparados, pero no de la mejor manera. A este tipo de gente se la puede ver con tenis viejos o con chanclas comunes, incluso en un evento serio.

Kristen Stewart, por ejemplo, inmediatamente después del estreno de Las nubes de María, cambió sus elegantes tacones por unos tenis visiblemente desgastados. Si hubiera decidido crear su propia empresa, probablemente habría sido una jefa bastante liberal.

7. Las personas que no llevan zapatos nuevos, pero sí bien cuidados y limpios, dan la impresión de ser organizadas y dignas de confianza

Quienes llevan siempre los mismos zapatos dan la impresión de ser responsables y capaces de gestionar su tiempo adecuadamente. Pero solo si sus zapatos o botas están bien limpios y no tienen aspecto de necesitar una reparación.

8. Las personas con mucha imaginación suelen elegir zapatos de colores

En un experimento, los participantes evaluaron a las personas únicamente por las imágenes de sus zapatos en la pantalla de una computadora. Y los científicos hicieron una observación interesante: las personas que enviaron fotos de zapatos de colores vivos sobre un fondo pintoresco en lugar de neutro parecían más imaginativas y tenían un mejor sentido de la belleza. Resulta que no se les debe ofrecer un trabajo rutinario: aman tanto la variedad que pueden fracasar en una tarea “aburrida”.