Convertirse en millonario no es solo un sueño irreal: las estadísticas muestran que más de la mitad de la gente adinerada ha logrado convertirse en eso por ellos mismos. Las lecciones que podemos obtener de estas personas quizás no puedan garantizarnos un gran estatus de riqueza, pero vale la pena escuchar lo que tienen que decir sobre cómo lo consiguieron.

Genial.guru ha reunido algunos de los refranes más inteligentes sobre cómo ganar, ahorrar e invertir dinero para ayudarte a alcanzar el sueño de hacerte super rico.

9. La regla de 50/30/20

Esta es una regla que se puede usar para administrar un presupuesto. Se supone que divides tu ingreso en 3 categorías:

• La primera es esencial para la vida. Significa que el 50% de tu dinero mensual debería ser asignado para gastos tales como alquiler, transporte, servicios públicos, comestibles y así por el estilo.
• La segunda categoría es el gasto personal. Esto quiere decir que puedes usar el 30% de tus ingresos para entretenimiento, compras, pasatiempos y cualquier cosa que te haga feliz.
• La última es el ahorro. El 20% de tu dinero debería ir directamente al banco. Puedes seguir el consejo de Grant Cardone, un millonario por derecho propio o self- made millionaire.

8. Compra a granel y en oferta

Claramente, no es el tipo de consejo que esperas obtener de los millonarios, pero todos podemos estar de acuerdo en que esta forma de comprar puede ahorrar algo de dinero. Esta regla se aplica a los productos que realmente utilizarás y que no desperdiciarás.

7. No uses tarjetas de crédito

Si tienes una tarjeta de crédito en tu billetera, te alienta a comprar lo que se te antoje de inmediato, independientemente de si puedes permitírtelo o no. Usarlas significa gastar dinero que en realidad no tienes, y además, las altas tasas de interés hacen que tus compras sean mucho más costosas de lo que deberían.

6. Intenta comprar directamente a los fabricantes

Antes de comprar algo en la tienda, hazte esta pregunta: « ¿es posible conseguirlo directamente del fabricante? » Muy a menudo descubrirás que puedes ordenar el producto por un precio menor. En algún momento, puede ser que se requiera una cantidad mínima a la hora de ordenar lo que quieres, en ese caso puedes hablar con tus amigos o familiares para hacer un pedido juntos, motivándolos con los precios atractivos.

5. No gastar dinero es lo mismo que ganarlo

Mientras menos dinero gastes, más tendrás. Es una conclusión obvia. Adquiere productos racionalmente, y si tienes problemas con las compras por impulso, puedes hacerte estas preguntas antes de llevarte algo a casa: « ¿realmente lo necesito? ¿qué pasa si no lo compro? »

4. Vive debajo de tus posibilidades

El mayor problema de muchas personas es que gastan más de lo que ganan. La única forma en que puedes aumentar tu presupuesto es vivir por debajo de tus posibilidades.

A menudo, nos encontramos con gente que compra casas bonitas en un vecindario agradable solo porque quieren impresionar a otras personas. Piensan en lo que van a decir sus amigos y familiares. En lugar de eso piensa en ti mismo, concéntrate en tu vida y no intentes presumir o pensar en el que dirán.

3. Comienza a ganar ingresos pasivos

Lo que hacen la mayoría de las personas que nunca se enriquecen es trabajar duro por cada peso y centavo. En este caso, su tiempo es igual a su dinero.

¿Conoces millonarios que ganan simplemente por pasar horas en el empleo? Por supuesto que no, ya que consiguen que su dinero trabaje para ellos. El tiempo es valioso, y es por eso que tener ingresos pasivos es importante.

2. Rodéate de personas exitosas

La idea se explica fácilmente por la cantidad de personas que te rodean, las cuales influyen en tu vida y en tu modo de pensar. Si te llevas bien con gente talentosa que comparte tu visión, es más fácil generar ideas creativas y darles vida.

Manténte cerca de personas que no solo te inspiren, sino que también te animen a actuar y hacer tu sueño más grande.

1. El dinero no lo es todo

Obviamente, el dinero es un factor importante en nuestras vidas. Define dónde vivimos, qué comemos y qué poseemos, pero no lo es todo. Puedes comprar una casa, pero no una familia con la que vivir.

El dinero mejora la calidad de vida, pero no es nada comparado con el apoyo de tu familia, amigos, el tener salud y ser feliz.