COMO DEJAR DE PREOCUPARSE POR DINERO

Los libros sobre dinero, te enseñan a invertir, a vivir con menos, a ahorrar para la jubilación y todo eso. te enseñan aspectos prácticos importantes pero no te enseñan la esencia para dejar de preocuparte por dinero. Aquí está el problema: estas son soluciones de curita. Pueden mejorar su situación financiera, pero descuidan preguntas subyacentes mucho más profundas y significativas:

¿Cuánto dinero necesito realmente?

¿Qué es una relación saludable con el dinero?

¿Cómo puedo escapar de la rueda del hámster de tratar siempre de hacer más dinero?

Así que hoy quiero darte algunos consejos para aprendas a pensar sobre el dinero de una manera constructiva y filosófica. Hacerte preguntas prácticas para examinar tu relación con el dinero explica el verdadero vínculo entre el dinero y la buena vida. De hecho, saber cómo controlar las preocupaciones por el dinero es mucho más útil que saber cómo controlar el dinero.

Estas son algunas reflexiones valiosas sobre cómo dejar de preocuparse menos por el dinero y que probablemente cambiarán para siempre la forma en que ves el dinero.

1. ¿Por qué piensas mucho en dinero?

Hay dos razones por las que, al parecer, el dinero nos hace la vida tan difícil: problemas de dinero y preocupaciones financieras.

¿Suena confuso? Aquí está la diferencia: Los problemas de dinero son duros y urgentes. Es cuando tu automóvil se descompone inesperadamente y no tiene suficiente dinero para repararlo. Cuando no puedes reemplazar tu ropa gastada. Cuando no puedes poner suficiente comida en la mesa.

Las preocupaciones financieras son una historia completamente diferente. No reflejan las luchas de la realidad. Son personales y completamente inventadas por nosotros mismos. Los multimillonarios no tienen problemas de dinero. Pero sus preocupaciones por el dinero pueden ser tan intensas como las de un apostador en bancarrota (y probablemente lo sean). Las preocupaciones se refieren a lo que sucede en tu cabeza, no solo a lo que sucede en tu cuenta bancaria.

Desafortunadamente, nuestra cultura se obsesiona con los consejos para problemas de dinero. Este es un gran obstáculo. Porque el dinero es mucho más que pagar tus facturas mensuales. También se trata de cosas como el poder, el estatus, la libertad y el trabajo. Por eso “ganar tanto dinero como te sea posible” es un arma de doble filo. La mayoría de las personas que siguen este camino han resuelto sus problemas de dinero durante mucho tiempo, pero continúan creando preocupaciones de dinero.

«La pregunta ‘¿cómo puedo obtener más dinero?’ debería, idealmente, hacerse solo después de preguntar cuánto dinero necesito y para qué lo necesito».

2. Cuánto dinero necesitas para vivir

La forma en que la mayoría de nosotros nos preocupamos no es exactamente productiva. Y no solo en el aspecto económico. Nos preocupamos por las preocupaciones. Nos ponemos ansiosos por estar ansiosos. Como independiente, puede ser particularmente estresante. Como buen humano, cuando veo que mis ganancias mensuales están por debajo de lo esperado, mi mente lanza una secuencia de preocupaciones como fichas de dominó:

No estoy ganando suficiente dinero → estoy haciendo algo mal → No soy lo suficientemente productivo → ¿Me estoy quemando? → Ya no me siento inspirado → No puedo hacer esto → Nunca ganaré suficiente dinero → Aterrizaré en la calle.

Como puedes ver, mis pensamientos se separan completamente de la realidad. Y así, convertí una sola chispa de preocupación en una hoguera de desesperación. La solución para preocuparse menos por el dinero es identificar la preocupación, hacer las preguntas correctas y llegar a una respuesta perspicaz. Entonces puedes hacerte estas cuatro preguntas para reducir las preocupaciones por el dinero:

“¿Para qué necesito el dinero? Es decir, ¿qué es importante para mí?

“¿Cuánto dinero necesito para hacer eso?”

“¿Cuál es la mejor manera para mí de obtener ese dinero?”

“¿Cuáles son mis responsabilidades económicas con otras personas?”

Solo puedo alentarte a que dediques aproximadamente una hora de tu día y hagas este ejercicio. Solo para ti. Sin distracciones. Si no puede dar respuestas 100% precisas en este momento, está bien. Toma tu tiempo y repite estas preguntas cuantas veces seas necesario.

Cuando comencé a hacer estos ejercicios, se sintió como si una ducha fresca lavara las preocupaciones financieras fangosas en mi mente. Y, sinceramente, me sorprendió. No me contuve con todos mis cálculos de dinero e incluso incluí ahorros mensuales. Pero el número final que arrojó mi calculadora todavía estaba muy por debajo de lo que esperaba.

Una buena vida requiere menos dinero de lo que a la mayoría de nosotros nos gusta creer.

Cada vez que te sientas preocupado por dinero, hazte estas preguntas y date un baño de frescura mental.

3. Cual es el significado secreto del dinero

¿Qué es el dinero además de un número en tu cuenta bancaria? El dinero significa algo distinto para cada persona. Es un medio de intercambio, seguro. El dinero puede almacenar valor. Puede convertirse en un montón de cosas interesantes en casi cualquier momento. Pero, ¿qué significa eso para nuestra relación con el dinero?

Hay tres formas en que el dinero afecta nuestra calidad de vida:

Cómo convertimos el dinero en otras cosas — como posesiones y experiencias.

Cómo convertimos el trabajo en dinero.

Y cómo interactúan los dos.

Cómo evitar una relación enfermiza con el dinero. ahora pon atención a lo siguiente:

Nuestra relación con el dinero se vuelve poco saludable, cuando lo eliminamos de este ciclo. Sabiendo esto, es fácil ver de dónde vienen nuestras mayores preocupaciones económicas:

Tus esfuerzos no se sienten valiosos. El trabajo que pones es mayor que lo que obtienes de él.

Te cuesta convertir el dinero en posesiones y experiencias significativas.

O combates una combinación de los dos.

Voy a darte un ejemplo para que entiendas mejor:

Digamos que compras una casa. Mucha gente vería esto como una inversión. Y eso es bastante justo. El dinero se convierte en ladrillos, cemento, vidrio y acero. Y algún día, podrás transformar la casa de nuevo en dinero. ¿El problema? El dinero es siempre la consideración principal. Y por lo tanto, una fuente de estrés. El pago de los impuestos, Los daños en la casa son impredecibles. Los precios del mercado inmobiliario suben y bajan.

¿El resultado? Las preocupaciones de la casa se convierten en preocupaciones de dinero. Separaste tu inversión del ciclo del dinero. Y, por lo tanto, sentirás que no agrega valor a tu vida.

Afortunadamente, esa no es la única manera de pensar en ello. Las casas son más que bienes raíces. También son lugares para llamar hogar. Para hacer recuerdos. Invitar a tus amigos a cenar. Educar a los hijos. Expresar creatividad. Relajarse y descansar.

Nuestra relación con el dinero se vuelve saludable cuando dejamos de tratar todo lo que compramos como dinero materializado. Y en su lugar, comenzamos a hacer compras significativas con un esfuerzo que valga la pena.

En otras palabras: compra una casa, no bienes raíces.

4. Por qué es importante el dinero, cuál es su objetivo

Obviamente, uno de los objetivos de tener dinero es la supervivencia. Pero, ¿qué sucede una vez que cubrimos nuestras necesidades más básicas? ¿Por qué estamos tan desesperados por seguir ganando más y más dinero?

Aquí hay dos respuestas comunes:

Queremos más dinero con la esperanza de llevar una vida más feliz.

Queremos más dinero para sentirnos mejor con nosotros mismos.

El dinero puede comprar los símbolos pero no las causas de la serenidad y la flotabilidad. De manera directa, debemos estar de acuerdo en que el dinero no puede comprar la felicidad”.

De hecho, hay investigaciones que confirman que hay un «efecto de saturación». Cuanto más dinero ganamos, menos contribuye a nuestro bienestar. Claramente, debemos reconsiderar nuestras metas de dinero. ¿Pero cómo?

Florecer en la vida significa alcanzar nuestro máximo potencial. Hacer el mejor uso de nuestro tiempo y habilidades. El dinero por sí solo no puede ayudar con eso. Pero la mayoría de las cosas en la vida son increíblemente difíciles sin dinero.

Por ejemplo, el dinero no te convierte en un mejor pianista. Pero puedes usarlo para comprar lecciones, libros de música y un piano de cola.

En este sentido, el dinero puede actuar como ingrediente para la acción. Es un habilitador de posesiones, poder e influencia. Y en contraste con la felicidad, el retorno del florecimiento y el dinero es ilimitado.

Pero, esto no implica que debas intentar ganar la mayor cantidad de dinero posible. Nuevamente, es crucial saber por qué necesitas o deseas dinero. Solo así podrás responder cuánto dinero necesitas. Considera las siguientes preguntas:

¿Cuáles son mis objetivos reales? (Este podría ser un hogar agradable, mejorar en una habilidad o crear una vida mejor para las personas que lo rodean).

¿Qué (aparte del dinero) es importante para lograr estas cosas?

¿Qué aporta el dinero?

Para comprender completamente este concepto, debes entender el siguiente punto:

5. Cuáles son las necesidades básicas

A estas alturas, debería quedar claro que tus necesidades juegan un papel crucial en tus preocupaciones por el dinero. Pero, ¿qué son las necesidades de todos modos?

El problema es que a menudo confundimos nuestras verdaderas necesidades con deseos. Por ejemplo, podríamos caer en la trampa de la modestia: “Oh, no debería comprar esto porque realmente no lo necesito”. Lo que realmente queremos decir es que este artículo en particular no es parte de nuestras necesidades más básicas: comida, refugio, seguridad, etc.

Pero aquí está la cosa: Nadie deja de necesitar dinero solo porque cubrió sus necesidades básicas. Nuestras verdaderas necesidades son más profundas. Son nuestras necesidades básicas, más todo lo que nos ayuda a prosperar. Una pregunta clave que puedes hacerte es: «¿Qué tan bueno será para mí tener esto en mi vida?»

En este sentido, incluso podría ser una mala idea comprar algo asequible y deseable. Claro, es posible que tengas suficiente dinero para actualizar tu teléfono. Pero, ¿realmente te ayuda a florecer? Probablemente no. Idealmente, siempre debe definir primero tus verdaderas necesidades y solo luego buscar su precio.

Es importante entonces considerar, para profundizar más en este punto, que al final lo que buscamos al tener más dinero, no es el dinero en si mismo, son las experiencias que te brinda y como ese dinero amplifica lo que eres como persona. Si te gusta estar en familia y dar regalos, el dinero te ayuda a ser más de todo esto. El problema surge cuando pensamos que podemos hacerlo cuando tengamos más dinero y no ahora mismo.

Por ejemplo, solía pensar que el dinero era libertad. Entonces cuestione mi propio concepto de libertad. ¿Acaso estaba en la cárcel? ¿Estaba encerrada o no podía moverme? Es cierto que buscaba la libertad de tener un horario a mi antojo pero la libertad ya estaba en mi vida y yo había decidido ponerle precio. Ahora que he replanteado todo lo que el dinero significaba para mí, muchas de las preocupaciones que tenía se han ido y si aparecen se cómo manejarlas.

Para finalizar entonces te animo a que te preguntes que significa el dinero para ti: ¿Qué es el dinero? ¿Qué valores representa? ¿Qué emociones te produce? Y luego decide que nada de esto es cierto, es solo lo que has decidido inconscientemente sobre el dinero. Cuestiona el porque has decido relacionar el dinero con la felicidad, la libertad, la generosidad, etc. y analiza cómo puedes experimentar más de ellas en tu vida sin poner al dinero como la excusa para lograrlo. Al final el dinero no es la meta, son las experiencias que podemos expandir (no las que podemos lograr) de lo que ya tenemos o podemos experimentar en nuestra vida cotidiana.