La trágica razón por la que un hombre se volvió azul para siempre
La trágica razón por la que un hombre se volvió azul para siempre
El hombre azul más famoso del mundo, Paul Karason, también apodado Papá Pitufo, nació como un niño de piel clara, pecoso y pelirrojo. En la década de 2000, se convirtió en una sensación de Internet e hizo muchas apariciones en televisión, hablando abiertamente de su condición. Averigüemos juntos por qué Karason se volvió azul y cómo se convirtió en un cuento con moraleja.
Paul Karason padecía una afección cutánea que le producía escamas en la piel, además de reflujo ácido y artritis. Investigando por su cuenta para mejorar estas dolencias, descubrió una solución de plata en agua, también conocida como plata coloidal.
La plata coloidal se utilizaba mucho como antibiótico antes de que se inventara la penicilina en los años treinta. En 1999 se prohibió en los medicamentos de venta libre después de que los científicos descubrieran que puede dañar gravemente los órganos internos.
Karason bebió lo que creía que era una cura milagrosa durante más de 10 años. Es más, incluso empezó a aplicarse un preparado de plata directamente sobre la piel; afirmaba que su reflujo ácido y su artritis desaparecieron sin más. “Tenía tanta artritis en los hombros que no podía quitarme una camiseta. Y lo siguiente que supe es que había desaparecido”.
Debido a la acumulación de plata en su piel, empezó a ponerse azul y sufrió una enfermedad permanente y rara llamada argiria. Solo cuando Karason se encontró con un viejo amigo que le preguntó: “¿Qué te has hecho?”, empezó a darse cuenta de que se había vuelto azul.
Karason afirmaba que su piel azul tenía muchas ventajas: nunca se quemaba con el sol ni tenía que llevar gafas de sol. Sin embargo, había algunos efectos secundarios que no apreciaba, como que la gente “fuera poco cortés” con él. Además, Karason confesó que no conseguía trabajo por la resistencia de los empresarios a contratar a “personas azules o notablemente diferentes”.
Lamentablemente, Paul Karason falleció en 2013 a los 62 años debido a complicaciones cardíacas.
La historia de Papá Pitufo es una valiosa lección sobre la importancia de tener cuidado con los remedios caseros. Aunque es natural querer encontrar soluciones fáciles a los problemas de salud, es importante ser consciente de que esos remedios a veces pueden plantear riesgos graves. Siempre es mejor consultar a un médico y seguir sus consejos para un tratamiento seguro y eficaz.