La psicología forense es una especialidad de la psicología que se ejerce básicamente ante el tribunal y que asesora y aconseja a este con conocimientos de la psicología. El informe pericial psicológico es aquel que se realiza por parte del psicólogo y se remite a la autoridad solicitada, es decir, al juez y a los tribunales, para que le sirva de información complementaria a tener en cuenta o no, depende de lo que él considere, para dictar la sentencia.

Es un documento escrito, firmado y fechado donde el psicólogo perito expone sus conclusiones y consideraciones sobre el objetivo de la evaluación solicitada. Normalmente el perito debe ratificar verbalmente su informe y responder a las preguntas que el juez le haga en juicio, por lo que lo que él diga podría considerarse como un medio de prueba.

La intervención del psicólogo en el contexto judicial se produce en base a su concepción de auxiliar de la justicia, es decir, para ofrecer al Juez la información que nos solicita y que se deriva de conocimientos propios de nuestra disciplina, que él no conoce y que necesita para dilucidar la demanda. Es una tarea muy importante y que requiere de cierta responsabilidad ya que los resultados producto de la evaluación forense pueden influir, y en algunos casos determinar, si a alguien se le otorga o no la custodia de sus hijos, si será obligado o no a pagar por los daños causados a otro litigante, si volverá a su casa desde la Sala de vistas, o si pasará años en prisión.

¿Por qué es necesario un informe pericial psicológico? Hay que tener en cuenta que los jueces, en gran mayoría, tienen una formación más bien basada en el derecho y en el ámbito judicial, es necesario a menudo pedir consejo a profesionales de otros sectores como puede ser el psicológico para valorar cuestiones con los que ellos no están acostumbrados a trabajar o bien desconocen porque no forman parte de su ámbito de estudio y trabajo. Los informes periciales psicológicos amplían la visión del juez ofreciendo un punto de vista profesional sobre determinantes factores de la persona a la que están evaluando.

Por otro lado, los psicólogos forenses también pueden realizar informes periciales solicitados por las partes o de forma privada por los abogados o clientes. El perito, tanto si es privado como si ha sido designado por el tribunal, ha de desarrollar su trabajo con la finalidad de dar respuesta a los puntos de pericia solicitados por la parte contratante y/o por el tribunal, que normalmente estarán recogidos dentro del expediente judicial.

Las características de un informe psicológico forense pericial, en cuanto a estructura, son las siguientes:

1. Datos identificativos del perito y del evaluado.
2. Motivo del informe.
3. Metodología.
4. Exposición de la información recabada.
5. Discusión psicolegal o forense.
6. Conclusiones periciales.
7. Fecha y firma.

En cuanto a contenido:

1. Datos identificativos del psicólogo técnico responsable de la peritación psicológica. Nombre y apellidos, número de colegiado y datos del procedimiento y juzgado para el que se aporta el documento. Fecha de recepción del encargo, fecha y lugar de la evaluación y los datos del evaluado.
2. Cita textual del motivo solicitado por el juez.
3. Técnicas utilizadas para la evaluación del sujeto así como las puntuaciones obtenidas. Se aconseja realizar una breve descripción de la técnica utilizada recogiendo reseñas científicas que avalen el uso de la misma.
4. Resultados de la evaluación, que contiene los siguientes subapartados: antecedentes familiares, antecedentes personales, hábitos tóxicos, historia clínica, evaluación psicopatológica y exposición de los resultados de las pruebas aplicadas.
5. Esta es la parte principal del informe ya que es donde el perito justifica y razona sus consideraciones técnicas con arreglo a fundamentos científicos. En este apartado se discute la información obtenida valorando los datos obtenidos en función de la demanda psicolegal.
6. Se expone de forma clara, numerada y organizada las conclusiones obtenidas. Deben ser breves.
7. El perito psicológico siempre ha de firmar el informe forense con nombre, apellidos, número de colegiado, fecha de elaboración o emisión del informe (lo cual determina la validez temporal y contextual).

Una vez ya tenemos en cuenta las características en cuanto a forma y contenido citadas en el apartado anterior, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones para realizar un informe pericial psicológico:

1. Utilizar un lenguaje claro y sencillo que no incluya demasiados tecnicismos relacionados con la psicología y las ciencias del comportamiento ya que debe ser leído por profesionales de otros ámbitos.
2. Todo lo que se argumenta debe contener evidencias científicas y contrastables.
3. El perito debe responder a las preguntas que se le hacen de forma clara, concisa y concreta.
4. No incluir aspectos irrelevantes a la causa que se le ha pedido.
5. Coherente, defendible.
6. Evitar ser imprecisos en las afirmaciones que se lleven a cabo.
7. No incluir juicios de valor o cualquier tipo de opinión personal.
8. No debe entrarse en cuestiones de imputabilidad e inocencia, de eso se encarga el juez. El perito únicamente señala las posibles alteraciones mentales que puedan afectar a esa imputabilidad.
9. No se debe utilizar este tipo de informes para hacer alardes de conocimientos o de vocabulario. Se trata de informar y responder a lo solicitado de forma profesional. Hay que tener en cuenta que es un documento legal y científico.

Por otra parte, la Ley de Enjuiciamiento Criminal de España (Artículo 478) recomienda que se incluyan estos aspectos:

• Descripción de la persona o cosa objeto del mismo, en el estado o el modo en el que se halle.
• Relación detallada de todas las operaciones practicadas por los peritos y su resultado.
• Conclusiones que en vista de los datos obtenidos formulen los peritos, conforme a los principios y reglas de la ciencia o arte.

Para impugnar un informe pericial psicológico, es decir, para manifestar de forma clara que no se acepta el contenido del informe elaborado por el profesional, hay que tener en cuenta en primer lugar en qué ocasiones podemos hacerlo. Se podrá hacer cuando exista una discrepancia sobre el procedimiento por el que se ha hecho la pericial o bien sobre sus conclusiones.

Para poder hacerlo, el método más recomendado es aportar una contrapericial, es decir, otra pericia elaborada por la otra parte, por la defensa. Las dos versaran sobre el mismo objeto y por lo tanto podrán contrarrestarse. Para hacerlo, cada perito deberá defender su informe con los conocimientos científicos que tenga y haya aplicado. Si pedimos una contrapericial debemos razonarlo mínimamente y designar qué peritos deberán efectuarla para evitar que inadmitan la prueba. Esta impugnación solo puede realizarse en el Juicio Oral.