Según un informe, los adolescentes estadounidenses usan dispositivos durante 7 horas al día en promedio, sin incluir el tiempo que les toma hacer la tarea o ir a la escuela. Por eso, no es de extrañar que muchos padres estén preocupados. Y el hecho de que los niños se enojen cuando las mamás y los papás intentan mejorar la situación dificulta aún más las cosas.

Un psicólogo de Stanford llamado Nir Eyal explicó cómo puedes manejar las relaciones de tus hijos con los dispositivos, y Genial.guru preparó una guía definitiva para que puedas hacerlo de la manera más pacífica posible.

1. Permite que tus hijos controlen su tiempo y espacio

Como Eyal mencionó en su artículo, uno de los mayores errores que cometen los padres modernos es no permitir que sus hijos controlen su propio tiempo. Solo así podrán aprender a evitar distracciones y hacerse cargo de su vida cuando sean mayores.

2. Explica lo que pierden cuando dedican demasiado tiempo a los dispositivos

Incluso los pequeños que asisten al kínder saben que el tiempo es limitado. Simplemente explícales que si tienen 3 horas libres y prefieren pasar todo ese tiempo jugando con su iPad, no podrán pintar, salir con amigos o disfrutar de una historia antes de acostarse. Lo creas o no, ellos pueden establecer prioridades. Trata de no ser víctima del prejuicio de que todos los dispositivos son malos. Solo se vuelven así si no sabemos cómo controlarnos.

3. Muéstrales que las aplicaciones, los videos y los juegos están hechos para mantener a los consumidores “enviciados”

Si a tu hijo le gusta jugar juegos en su teléfono inteligente, cuéntale sobre las recompensas que obtendrá en cada nivel. Si le gusta ver programas de televisión, vale la pena mencionar los cliffhangers o escenas que quedan en suspenso, las cuales aparecen al final de cada episodio. Los más mayores serán capaces de entender la función que nuestras hormonas cumplen a la hora de mantenernos “enganchados” a cosas como estas. También es bueno mostrarles cómo administrar el tiempo que pasamos frente a una pantalla dando el ejemplo.

4. Pregúntales cuánto tiempo creen que es suficiente

Es posible que tengas miedo de escuchar que van a usar sus valiosos dispositivos todo el día. Pero esto probablemente nunca sucederá, al menos no después de que expliques la necesidad de implementar algunas restricciones. Evita establecer límites tú mismo, ya que eso solo conducirá a negociar con ellos y acabará con toda la idea de la independencia.

5. Pregúntales cómo gestionarán sus límites de tiempo

6. Empieza desde temprana edad

Tan pronto como tu hijo comience a insistir en usar un iPad, teléfono inteligente o computadora portátil y estalle en rabietas, es hora de actuar en consecuencia. Solo asegúrate de que todos se hayan calmado antes de comenzar una discusión. Si ocurren berrinches, esto no significa que sea demasiado tarde para solucionar el problema. De hecho, nunca lo es.

7. No seas tajante con las reglas iniciales

En primer lugar, esto te dará la oportunidad de volver a plantear un tema si tu hijo rompe una promesa. Y, por otro lado, le darás la libertad de cambiar el tiempo de pantalla diario por una noche de cine los fines de semana o modificar la forma en que gestiona su tiempo.

8. Prepárate para discusiones acaloradas

Es genial cuando puedes resolver los problemas sin pérdidas en ambos lados. Pero ten en cuenta que tu hijo puede protestar contra las nuevas reglas. Así que prepárate para eso y no te enojes, no lo castigues ni tomes el control. Trata de calmarlo y promete volver a tratar el tema más tarde. Un buen ambiente familiar siempre es lo más importante.